Análisis de Meristation:
Unreal Engine 3 en su máximo exponente:
Lo primero que llama la atención al
empezar una partida de Unreal Tournament 3 es su apartado gráfico. Y no
es para menos, ya que como sabéis, el nuevo juego de Epic lleva al
máximo las posibilidades del famoso Unreal Engine 3, usado anteriormente
para dar vida a Gears of War. El estilo gráfico es similar, esto es,
unos escenarios tremendamente recargados de texturas y efectos gráficos
que además hacen un excelente uso del HDR. Además, y en especial los
destinados a los modos de juego Capturar la Bandera, los escenarios de
Unreal Tournament 3 son considerablemente más amplios que los de la otra
obra de Epic, además de más variados. Aquí encontramos desde mapas
espaciales a mapas nevados pasando por escenarios urbanos, y como no
podía ser de otra forma, una buena ración de localizaciones que bien
podrían pasar, debido a su recargado diseño, por obras de la visión
oscura de la ciencia ficción que tiene H.R. Giger.
Como decimos, la calidad gráfica es
impresionante, pero hay un par de puntos negros que nos vemos obligados a
destapar. Por una parte, es de justicia aclarar que el aspecto gráfico
del juego no alcanza las cotas que se mostraban en las capturas por las
que hemos babeado durante todos estos años, sobre todo en lo referente
al detalle de los personajes. Eso no significa que los personajes se
vean mal, ni mucho menos (es más, su diseño artístico es exquisito),
pero existe un contraste entre lo que nos enseñaron hace un par de años
en directo en el E3 y lo que recibimos hoy. Y por otra parte, nos vemos
obligados a darle un pequeño tirón de orejas a sus responsables por no
haber cumplido con su palabra de aprovechar las posibilidades de DirectX
10. Según parece, las prisas por lanzar el juego han obligado a
posponer las mejoras gráficas que se habían prometido, y éstas serán
incluidas en un futuro mediante un parche.
Una vez despejadas las polémicas sobre las
hipotéticas diferencias gráficas que pudiera haber entre las versiones
DirectX 9 y DirectX 10 (o en otras palabras Windows XP y Windows Vista)
del juego, lo que sí que debemos reconocerle a Epic es un extraordinario
trabajo de optimización, que deriva a un espectáculo gráfico viable no
sólo en PC’s de última gama. Es simplemente al forzar el
‘anti-aliasing’ mediante las opciones del controlador de nuestra
tarjeta gráfica cuando nos hemos topado con ligeros bajones en la tasa
de imágenes por segundo, que se ha mantenido en medias cercanas al
centenar de ‘fps’ en un Core2Duo con una Nvidia 8800GTS y todas las
demás opciones al máximo. También hemos notado, como era de esperar, una
notable mejora en el rendimiento del juego en Windows XP (más de 20
‘fps’) por encima de un Windows Vista que sigue sin dar la talla
exigible a la hora de jugar.
Unreal Tournament 3 ofrece una buena banda
sonora compuesta por una mezcla de cortes electrónicos, con momentos
estridentes y otros más tranquilos, que acaban sentándole al juego como
anillo al dedo. Además, cabe destacar la calidad de los efectos
sonoros, en especial los aplicados las armas, muy variados entre sí y
totalmente reconocibles. Y lo mejor para el final: las voces de los
personajes, dobladas al castellano, que repiten con su manía de soltar
las frases más vacilonas en los momentos más adecuados, y que aportan de
nuevo la nota del inconfundible “humor Unreal” al juego.
La puesta al día de un clásico:
Como comentábamos al principio del
análisis, Unreal Tournament 3 no pretende revolucionar el género. De
hecho, ni tan siquiera aporta ninguna novedad en el ámbito jugable
demasiado reseñable. Sencillamente se limita a ponerse al día, sobretodo
en el aspecto audiovisual. Sin embargo, hace bien lo que pretende hacer
(ofrecer acción directa y sin complicaciones), algo que no todos los
juegos, y menos sagas tan consagradas como Unreal, consiguen con sus
secuelas.
Existen siete modos de juego distintos en
Unreal Tournament 3: el modo ‘Campaña’ por una banda, y los modos de
‘Acción instantánea’ (Todos contra todos, Todos contra todos por
equipos, Capturar la bandera, Capturar la bandera en vehículo, Duelo y
Bélico), que pueden jugarse tanto a través de internet como contra bots
(cuya inteligencia artificial es sorprendente). El modo más novedoso es
sin lugar a dudas el Bélico, que da una vuelta de tuerca más a la
clásica conquista de territorio. El mapa está dividido en zonas,
controladas cada una de ellas por un nodo. Cada equipo tiene un núcleo
que proteger, y consecuentemente, otro núcleo enemigo que destruir. Sin
embargo, el núcleo rival sólo es vulnerable cuando controlamos los nodos
que hay entre él y nuestro núcleo, por lo que en todo momento el equipo
tiene que estar atento tanto en las tareas defensivas como las
ofensivas. Como era de esperar, sin embargo, el modo rey sigue siendo la
captura de banderas por equipos, y en especial su versión con
vehículos. Los hay de todas clases, desde rápidos hasta lentos pasando
por auténticas máquinas de guerra que parecen sacadas del universo
Matrix.
Hay 25 personajes disponibles,
personalizables con diversas armaduras y accesorios, que se van
desbloqueando al completar el modo Campaña (aunque para desbloquearlos
todos sin tener que completarlo basta con pulsar F10 y escribir
unlockallchars). Un modo en el que, a partir de una débil trama, vamos
superando misiones cuyos objetivos no son ni más ni menos que los que
podemos jugar libremente después desde los modos de ‘Acción
instantánea’. Vamos, que viene a ser una especie de tutorial y puesta en
escena (y por lo tanto, un poco soso para quien esperara algún tipo de
desarrollo más aventurero) de lo que posteriormente nos encontraremos en
la red. Además hay más de una decena de armas, cada una de ellas, como
es habitual en la serie, con dos modos de fuego distintos. Armaduras,
salud extra, y los clásicos “buffs” de invisibilidad e invulnerabilidad
entre otros completan los elementos imprescindibles para una buena
matanza.
Sin embargo, y como comentábamos antes,
hay algo que “falla” en la jugabilidad Unreal Tournament 3. Y no porque
lo que ofrezca esté mal hecho, sino más bien porque jugablemente está
empieza a estar un tanto desfasado. Unreal siempre ha pretendido ser un
juego frenético, y lo es, pero carece de la profundidad que sí tienen
otros juegos orientados a los duelos y las partidas de todos contra
todos. Sólo hay que jugar un par de arenas para darse cuenta de que
Unreal Tournament 3 no goza de la velocidad y la intensidad de otras
sagas consagradas en los deathmach como Quake o Warsow, algo que no sólo
apreciarán los jugadores especializados, sino incluso cualquier neófito
que haya echado unas pocas partidas en el género de la acción
subjetiva. Aquí no hay “strafe” ni ningún tipo de movimiento avanzado
que aprender y perfeccionar más allá del doble salto y el desplazamiento
lateral, que nos ayuda en situaciones muy concretas.
Esa simpleza en materia jugable juega a su
favor en los modos de juego que se rigen por objetivos, como la captura
de banderas o el modo Bélico (donde lo importante es conquistar el
objetivo y dejarse de filigranas), pero repercute negativamente en los
‘deathmatch’ y los duelos, en definitiva, la base de cualquier ‘fps’
online de este tipo (repetimos, del corte Quake, Painkiller, Doom…).
Entre que la velocidad del juego ha disminuido ligeramente con respecto a
Unreal Tournament 2004, y que uno echa en falta más posibilidades en el
sistema de control, los modos anteriormente citados acaban resultando
un tanto repetitivos y “planos” a la larga. Y es por eso que
comparábamos la situación de Unreal Tournament 3 con la de Quake 4, pues
la cuarta entrega de la saga de id supo mantener las señas de identidad
pero incluyendo un renovado sistema de movimiento, conocido como
“crouching”, que abrió un sinfín de nuevas formas de controlar cada
partida, y consecuentemente, de adoptar un estilo de juego propio con el
que destacar por encima del resto en las arenas de todos contra todos y
no sólo por hacer gala de una buena puntería. Y eso es lo que se echa
de menos en Unreal Tournament 3.
Por último, debemos felicitar a Epic por
su trabajo con el “netcode” (todo el código que se encarga de gestionar
las partidas online y reducir al máximo los problemas de ping/lag), que
nos permite jugar perfectamente a Unreal Tournament 3 por internet sin
mayores problemas pese a no tener un retraso de conexión con el servidor
óptimo. Aún faltan por implementar pequeños ajustes en el navegador de
partidas y en la interfaz en general, pero teniendo en cuenta que ayer
mismo Epic anunció las novedades que incorporará el primer parche del
juego (lo que viene a decir que el soporte por parte de la compañía está
asegurado) son pequeños problemas que se irán corrigiendo con el
tiempo. Y todo ello sin tener en cuenta los mods y las extensiones
creadas por los jugadores, a partir de las herramientas de creación que
Epic ha incluido en el DVD del juego.
Nota según Meristation: 8
Nota según Gamespot: 8.5
Nota según los usuarios de Gamespot: 8.5 (5.300 votos)
Nota según IGN: 9
Ficha Técnica:
Año: 2007
Desarrolladora: Epic Games
Distribuidora: Midway Games
Género: Acción
Formato: DVD DL
Requisitos:
Sistema operativo: Windows XP / Vista
Procesador: 2 GHz de un único núcleo
Memoria: 512 MB
Tarjeta gráfica: NVIDIA 6200 / ATI Radeon 9600 o superior
Espacio en disco duro: 8 GB
Juego Probado en:
Sistema1: Rendimiento: Fluido
WinuE XP SP3
Pentium 4 HT 3.2 GHz
2 GB DDR400 Dual Channel (1 GB x 1 GB)
Sapphire Radeon 9550 256 MB AGP
Resolución: 800 x 600
Sistema2: Rendimiento: Fluido
WinuE XP SP3
Pentium 4 HT 3.2 GHz
2 GB DDR400 Dual Channel (1 GB x 1 GB)
Powercolor Radeon HD3450 512 MB AGP
Resolución: 1024 x 768
Enlaces:
1ª Opción:
81×95.7 MB + 1×45.9 MB MU